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2 Estrategias para enfrentar tus miedos

(2da. Parte)

Algo pequeño lo convertimos como si fuera un intruso. Desde ahí cosas como tomar el ascensor, conducir, hablar en público, salir a la calle. Esas son cosas que hoy en día muchas personas tienen miedos de ellas, ya sea el miedo a contagiarse o también a tener una enfermedad, a sufrir un accidente.

Personas que, por ejemplo, han dejado pasar grandes oportunidades de empleo debido a la gran ansiedad y el miedo de hablar en público o a ser juzgadas o a pasar la vergüenza. Personas que tienen mucho miedo de volar en avión también. Y por lo tanto, estas personas renuncian a realizar viajes que son muy importantes para ellas debido a ese miedo.

Tenemos tanto miedo de que entren ladrones en nuestra casa, por así decir, que no podemos disfrutar de salir de casa para dar un paseo, para ir al cine, para ir a una fiesta, por ejemplo…

Tenemos tanto miedo de ser abandonados emocionalmente, que no podemos mantener una relación de pareja o aferrarnos a ella asumiendo grandes sacrificios y contrariedades.

Lo que he estado atravesando y experimentando en mi vida personal estos días, es como una ansiedad social, esa típica ansiedad que pasas mucho tiempo dentro de casa trabajando y al mismo se está en pleno ajetreo preparando proyectos y talleres, cursos. ¿Entre el que hago?, ¿cómo lo hago?, como llegar a mi gente?, ¿cómo ser reconocido?, me vuelven muy ansioso

Entonces me pregunto: ¿Porque esta ansiedad? ¿Qué hago para que no me desborde o paralice?

Inicialmente pensé que salir a la calle, a dar vueltas por el Centro Comercial podía ayudarme, pero era abrumador, agitado, hasta brusco, y me sentía igual, pero al final me di cuenta que eso es normal, sentir esa inquietud por una incomodidad.

Alguno de Uds. pudiera pensar, bueno ¿cómo una persona que habla de autoconocimiento e inteligencia emocional se ve afectado por esto? Pues, la razón es que todos somos humanos y todos sentimos cosas.

Imagínate si no sintiéramos nada, sería peor. Aun así, quiero ser real y transmitir que todos tenemos miedos y que este proceso de enfrentar esos miedos también es una parte fundamental de lo que pretendo difundir. Si yo no lo viviera, ni lo practicara en mi propia vida, pues mi mensaje no tendría sentido.

Entonces mi esperanza es inspirar a otros a superar sus propios desafíos también. Eso también me hace sentir muy bien y al mismo tiempo estoy superando mi ansiedad social.

Hasta aquí, todo muy bonito, muy psicológico y fácil. El asunto es como ser feliz sin estas angustias, o como teniéndolas, puedo convivir con ellas y salir airoso del proceso.

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